Así lo informó el gobernador Eduardo Leite.
"Los efectos de las inundaciones y la magnitud de la tragedia son devastadores. En las próximas horas detallaremos las acciones previstas para responder a nuestras necesidades. Se necesitan recursos para varias zonas", afirmó en un vídeo publicado en las redes sociales.
Las tormentas que azotan el estado durante más de 10 días han dejado 107 muertos y causado daños en al menos 425 de las 497 ciudades del estado.
La destrucción de infraestructura es una de las principales preocupaciones del gobierno de Rio Grande do Sul y de las autoridades nacionales, ya que inundaciones y deslizamientos de tierra han bloqueado carreteras, destruido puentes y comprometido los sistemas de distribución de agua, electricidad y telecomunicaciones.
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